sábado, 22 de diciembre de 2012

La montaña y Kilian.


Se acaba el año, y dejo esta última entrada dedicada a Kilian. No me gusta prestar demasiada atención a sus videos ni a sus triunfos, le sobran fama y seguidores, y me gusta dedicar el blog a otros personajes y otras competiciones menos conocidas. Pero tengo que reconocer que el fenómeno "Kilian" ha revolucionado el mundo del ultra-trail, y ha conseguido que se vean videos de gran calidad, muy bien montados. Este video en particular, dedicado a su relacción con la montaña, me ha parecido muy interesante, así que con él cerraremos el 2012.

Felices fiestas a todos y buen comienzo de año.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Una vez tuve un sueño (UTMB)


 Coincidiendo con estos días en que la gente anda alborotada con el tema de las inscripciones para UTMB, me han venido recuerdos de lo que un día significó esta prueba para mi.

Mayo del año 2005. Solo en mi coche llego a Ronda, la víspera de lo que serán mis primeros 101km. Sin conocer a nadie, y con el objetivo de matar el tiempo, me meto en el Teatro Vicente Espinel, donde se va a celebrar una conferencia, el tema: "Ultra Trail du Tour du Mont Blanc".......ni idea de lo que significa.

 Me siento, y se presentan el grupo de corredores que van a narrar su experiencia en una prueba que se desarrolla en Los Alpes. La cosa parece interesante. La prueba es de reciente creación, y ellos han participado en la segunda edición, en el año 2004. Al no celebrarse ese año los 101km, por estar La Legión en una misión en el extranjero, un grupito de corredores se ponen deacuerdo a través de internet para viajar a esta prueba como alternativa para ese año.
Mis pupilas se van dilatando a medida que las imágenes van sucediendose en la pantalla instalada para la ocasión. La música que han montado, y los comentarios y anécdotas que van narrando, son como cantos de sirena para mi.
Primero explican como fueron sus entrenamientos, durante meses, para afrontar una prueba de 153km y 8500 metros de desnivel positivo, en alta montaña. Las fotos de sus kedadas, en Sierra Nevada y Sierra de las Nieves, para entrenar juntos, se suceden acompañadas por la banda sonora de "El Último Mohicano". Me sudan las manos, y casi he olvidado que mañana me enfrento a mi primera prueba de 100km. Luego llegan las imágenes de Chamonix, los paisajes, la salida, y mas música acompañando a esas imagenes. Los corredores van narrando sus experiencias, momentos puntuales, anécdotas.......y yo estoy hipnotizado. Acabo de tener un flechazo. Narran las terribles bajadas, veo imágenes del paso por algunos collados, de los glaciares.......todo aquello me parece alucinante. Yo tengo que estar ahí.
Acaba la conferencia y me encuentro en una nube, lo que acabo de ver me ha marcado. Los conferenciantes: Mark, Elias, Kurro y Manolo, desconocidos para mi, llegarán a ser grandes mis grandes amigos y compañeros, pero eso es algo que yo no sabía en ese momento.
 Al día siguiente participé en los 101, pasando mil calamidades, fruto de mi inexperiencia y de mi escasa preparación, pero consiguiendo cruzar la meta, entre otras cosas empujado por la conferencia del día anterior, y por una premisa fundamental: "si no soy capaz de llegar a meta ¿como voy a pensar en ir a Los Alpes?".

 Pasaron unos meses, y por casualidad, e internet, conocí a Elias. Quedamos con un grupo de amigos para pasar un fin de semana en Sierra Nevada (Septiembre de 2005), subir Veleta y Mulhacen, y dormir en el refugio de La Carihuela.
 Pasé con mi coche por Málaga y recogí a Elias en su trabajo, camino de Granada. Durante el trayecto, lo interrogué sobre el UTMB y le pedí poder acoplarme con su grupo para participar en la edición de 2006.
Desde aquel instante, puedo asegurar que mi vida se centró en aquella carrera.

Los meses pasaron rapidamente. Traté de entrenar para algo que se me escapaba de las manos. Estaba solo, sin nadie con quien entrenar a diario, y apenas quedando alguna vez con el grupo de Málaga. Me apuntaba a las Travesias de Resistencia de la Copa Andaluza, con tal de hacer entrenos largos con mas gente.
 Llego la fecha de viajar a Chamonix, y salvo la ilusión, el resto era una incógnita. La experiencia fue increible, mejor aun de lo que había imaginado. El grupo con el que conviví (Mark, Elias, Remo, Kurro, Manolo, Pedro, Peri y Charo) era estupendo, y acabamos siendo buenos amigos. Pero no acabé la prueba.


 Decepcionado, volví a casa. Me dije que no estaba a la altura de aquel reto, y que lo intentaría de nuevo pasados un par de años.
 A los pocos días comencé a soñar, cada noche el mismo sueño, una y otra vez me veía de nuevo en Los Alpes. No me lo podía quitar de la cabeza, ni de día ni de noche, y solo descansé cuando me senté a charlar con mi mujer y le dije que tenía que regresar, que no podía dejarlo pasar dos años, o me acabaría volviendo loco.
 Así que regresé en 2007, con mayor ilusión y determinación, y mejor entrenado. No puedo expresar la sensación al cruzar la meta en Chamonix, lo único que puedo decir es que cuando a veces la gente me pregunta "¿que sueño te queda por cumplir?", yo siempre respondo lo mismo: "Ya cumplí el mio".

Para el recuerdo me quedan mil imagenes de aquella carrera, y el video que nos grabó una productora de TV andaluza sobre nuestra participación en el UTMB 2007. Este es el enlace a mi crónica del UTMB 2007: "Los Tercios de Flandes"


domingo, 2 de diciembre de 2012

Roberto Ghidoni "El lobo que corre"

Nació en 1952 en Brescia, pero después de algunos años, debido al trabajo de su padre, se trasladó con su familia a Milán. Las montañas del valle de Trompia pronto se convirtieron en el "escape" de la ciudad. Su amor por la montaña y la naturaleza crece hasta el punto de que Roberto, estudiante de Ingeniería de tercer año, decidió cambiar su vida y optó por abrir una pequeña granja en Ludizzo Bovegno.

En el deporte, a pesar de los inconvenientes del trabajo, tiene éxito a nivel nacional en el esquí alpino. En 1999 se entera, gracias a un amigo ciclista, de que en Alaska se desarrolla una carrera en pleno invierno. La competición, que entonces se llamaba Iditasport Extreme (con una distancia de 560 km) e Iditasport Impossible (en la versión completa de 1800 km), discurre por el mismo trazado que "Iditarod", la carrera de trineos con perros más difícil y más famosa del mundo.
Los inscritos pueden participar como "corredor" como "biker" o con esquís, y están obligados a avanzar en total autosuficiencia.
En febrero de 2000 se inscribió como "corredor" en Idita Extrem, sobre una distancia de 560 km, y consiguió llegar en tercera posición. El "mal" de Alaska lo había infectado. El año siguiente ganó la prueba sobre esa misma distancia de 560km.
En 2002 la prueba cambió de nombre y pasó a llamarse "Idita Trail Invitational". Roberto parte de la distancia de 1765 km con variante Norte y en esta edición bate dos records: primero baja en más de 10 horas el record de la distancia de 565 km, con 5 días y 16 horas, y después, completa los 1765 km en 22 días, 6 horas y 6 minutos, mejorando el récord anterior de 4 días y medio.



 Roberto se hace famoso en todo Alaska. En 2003, la prueba se reduce a 1265 km debido a las condiciones climáticas. Nuestro hombre no solo gana la prueba, sino que es la primera vez en la historia que un corredor llega a meta por delante de los ciclistas y esquiadores.
En 2004 trata de bajar aun mas su record en la distancia de 560km, pero una tromboflebitis en las piernas se lo impide. Aun con sus dolencias, consigue ganar de nuevo la prueba y sacar 11 horas al segundo clasificado.
 La película-documental "Running Wolf" (El lobo que corre), muestra el perfil de Roberto Ghidoni, y como a pesar de su duro trabajo se prepara para la Iditarod Trail Invitational del 2005. En 6 meses acumula unos 5000 km de entrenamiento, sobre todo por la noche. Roberto vuelve a ganar la edición de 2005, con 1800 km, en 23 dias 9 horas y 13 minutos.

Dejo tambien este fantástico video sobre la edición de 2011:
ITI '11 from LaceMine29.com on Vimeo.